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↑ «Tigres, camiseta de fútbol Primer Campeón de Campeones de la LIGA BBVA MX Femenil». Por tercera vez en su historia los unionistas se proclamaron campeones de Canarias tras un desenlace emocionante en la que cuatro equipos llegaron con opciones a las dos últimas jornadas. Descripción e historia del reino de las Islas Canarias: antes Afortunadas, con el parecer de sus fortificaciones. En 1974 la subsede Tucumán fue «congelada» y en 1975 se la dio de baja, dada la intensidad de las acciones de la guerrilla y las Fuerzas Armadas en la provincia. El club comunicó en las horas posteriores que recurriría dicha sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo Internacional (TAS). Cuando pocos dudaban de que el Real Unión culminaría su reacción adjudicándose el título un tropiezo en la jornada final al empatar a uno ante el Club Deportivo Juventud Silense en Los Silos lo impidió. Se repitió el cartel de la final del año anterior, el Atlético Toscal ante la posibilidad de redimirse en un duelo de gran rivalidad.
En enero de 1946, casi con el mismo equipo de año anterior, aunque con algunas figuras nuevas como José Bustamante, considerado como uno de los mejores defensas que ha tenido Bolivia, o el mediocampista Leonardo Ferrel, Bolivia debutó en la cancha de San Lorenzo con estadio lleno frente a Brasil. Sin un juego extremadamente brillante, el Real Unión se mostró más regular, coronándose nuevamente como el mejor equipo regional del archipiélago. En la final Real Unión y Toscal de nuevo frente a frente, como sucedió en las dos ediciones anteriores. Era frecuente que en aquel entonces el Real Unión disputará encuentros amistosos frente a los rivales que recibía el Tenerife el fin de semana anterior en su andadura por la Segunda división, antes de que estos regresarán a su tierra. Este quincuagésimo aniversario se celebró entre los meses de febrero y abril con diversos eventos recreativos, culturales y deportivos, sumando al partido contra el União otros encuentros amistosos frente a equipos de la Primera y Segunda División española. Siete victorias y tres empates en los diez encuentros, con veinticuatros goles a favor y doce en contra, dieron a los hombres de Luis Guiance los diecisiete puntos que le sirvieron para adjudicarse este galardón.
La 1967-68 fue la última gran campaña para el Real Unión, completando el curso futbolístico con dos de los tres títulos más importantes. En el mes de junio sumó a los títulos de campeón de Canarias y campeón de Tenerife el de campeón provincial en detrimento del Club Deportivo Mensajero. El 29 de abril de 1998, ya con la denominación oficial de Estadio de Mestalla, acoge una nueva final de Copa entre Barcelona y RCD Mallorca, con el resultado final de 1-1 se tuvo que decidir el campeón en una larga tanda de penaltis de hasta 8 lanzamientos en la que salió victorioso el Barcelona. Esta eliminación fue el preludio de una campaña en blanco para el representativo de El Cabo y extraordinaria para los portuenses. La Copa Heliodoro volvió a las fechas de sus inicios, cerrando la campaña futbolística. Los dos enfrentamientos del ahora llamado Torneo de Campeones, para evitar con las confusiones con la recién estrenada Copa Provincial, se disputaron en esta ocasión en territorio palmero.
Desposeído de su victoria, el filial blanquiazul recurrió la decisión alargándose la resolución del recurso hasta tiempo después de la finalización del torneo. 1- Dragons FC de l’Ouémé fue descalificado por no presentar los permisos de los jugadores a tiempo para el torneo. En el encuentro de vuelta, en el mismo escenario de la capital palmera, el Real Unión fue incapaz de remontar la eliminatoria. A tres puntos le siguió el Arucas Club de Fútbol, segundo, y a nueve llegaron el Atlético Aviación, la Unión Deportiva Orotava y el Hespérides de la capital grancanaria. El campeonato de primera categoría 1959-60, también cayó de nuevo para el otrora Fomento que revalidó el título acabando invicto merced a nueve victorias y cinco empates. Tras un intento fallido de ascenso en su primera temporada, alcanzó la máxima categoría en 1958 con Antonio Barrios en el banquillo después de quince años de penurias económicas y deportivas. El Real Unión pudo resarcirse, y esta vez sí en la 1962-63 se impuso con claridad en la Primera Categoría, superando en cinco puntos al Estrella, subcampeón.